jueves, 30 de octubre de 2014

MONSTRUOS DE LA BOCA EN HALLOWEEN

Cuidado con los fantasmas, duendes y... monstruos de la boca en Halloween







Al final de este mes de octubre Halloween o “truco o trato” es parte de una fiesta con fantasmas, duendes o vampiros pero no hay que olvidarse de los monstruos de la boca (también conocidos como caries). Estos bichos aman los dientes  pequeños cubiertos de caramelo. Los dulces todavía pueden ser parte de la diversión en Halloween, siempre y cuando los padres y cuidadores ayuden a sus niños a practicar la moderación y la higiene oral adecuada para mantener la boca sana. 



Después de una noche de recolección de caramelos, a los niños les encanta sumergirse en su escondite y comenzar a clasificar. Antes de que empiecen, recuerde que no todos los dulces afectan los dientes de la misma manera. Una forma divertida de guiar a los niños hacia las golosinas más amigables con la salud oral es  saber diferenciar los tipos de dulces de acuerdo a cuáles son mejores y peores para los dientes de los niños, incluyendo:

Dulces que hay que evitar: Los caramelos masticables y pegajosos que quedan atascados en las grietas de los dientes, lo que conduce a las caries. 

Los caramelos ácidos tienen un alto contenido de acidez que daña el esmalte:

GOMINOLAS  -  CARAMELOS ÁCIDOS  - CHICLES AZUCARADOS




Mejores opciones de dulces: Estos pueden incluir chocolates con leche y porciones de tipo galletas (snacks, lacitos, etc). Estas opciones son menos pegajosas y no tanta acidez alta, por lo tanto son menos dañinos para los dientes.  Sin embargo, en general es importante limitar las cantidades y las veces al día:

GALLETAS   -  CHOCOLATE CON LECHE



La mejor opción de dulces:  El chocolate amargo (negro)  contiene antioxidantes que pueden impedir que las bacterias se   adhieran a los dientes, previniendo infecciones en las encías y que ayudan en la lucha contra las caries. El chicle sin azúcar hecho con xylitol promueve el crecimiento del protector del diente, una bacteria no ácida que puede hacer que la formación de bacterias y de placa sea casi imposible.





 Enfrentemos el asunto – la mayoría de los niños no esperan ansiosamente a Halloween por el chicle sin azúcar y el chocolate negro. Y eso está bien. Si los niños se están dejando llevar por todo tipo de golosinas, asegúrese de que beban mucha agua después de comerlas. Anímeles a hacer enjuagues con el agua alrededor de la boca, para ayudar a desalojar partículas que pueden llegar a atascarse y a alentar a los Monstruos de la Boca a adherirse a los diminutos dientes.  
Y haga lo que haga, no deje que los más pequeños vayan a la cama antes de lavarse los dientes y usar hilo dental si no todas las partes de un diente se pueden limpiar mediante el cepillado. 



Es un momento emocionante y ocupado, pero tal como ocurre en todos los demás días del año, los niños deben cepillarse los dientes por lo menos durante 2 minutos. 



viernes, 17 de octubre de 2014

El CHUPETE Y LA BOCA DE LOS NIÑOS.

El hábito del uso de chupete o chuparse el dedo son hábitos de succión no nutritiva,  se definen como la acción que ocurre casi instintivamente desde nacimiento,  por ello en los primeros meses son considerados normales porque se asocian a la necesidad de satisfacción afectiva y de seguridad, pero su mantenimiento en el tiempo o años puede dañar la boca de los pequeños.
La succión debe ser ejercida solo durante un periodo de tiempo determinado y luego extinguirse progresivamente a medida que van apareciendo los primeros dientes. Existen secuelas eminentes tras el uso prolongado (más allá de los 2 años) y se relacionan las malformaciones de la boca y problemas en la posición de los dientes, es decir crecimientos incorrectos de los maxilares, provocando además mordidas cruzadas, abiertas y desvío de piezas dentarias, además de paladares profundos o estrechos, también caben otros factores que pueden ser causas tales como la predisposición genética.





Consejos y recomendaciones:



  •    Elija un chupete acorde a la edad de su hijo, hay variedad de tipos.
  •    No moje el chupete en miel o en líquidos azucarados, ya que estas sustancias criogénicas pueden beneficiar la aparición de caries, desmineralización temprana del esmalte (sobre todo porque estos dientes aun se encuentren formándose y son más susceptibles)
  •    No cuelgue el chupete de la ropa, no es bueno que los niños tengan a su disposición en todo momento además de que genera y puede acumular bacterias, debe mantener el chupete en condiciones de higiene óptimas.
  •    Si se duerme con el chupete puesto, retírelo con suavidad y ciérrale los labios.
  •    Todo niño debe cesar el hábito de succión entre los 18 meses y hasta su 2º cumpleaños como mucho, para evitar que se crea un hábito continuo y poder prevenir los futuros problemas de la boca como las maloclusiones, pronunciación y malposiciones de la lengua. En el caso de ser demasiado tarde y ya hayan causado este tipo de maloclusiones, acuda a su odontopediatra.


Cómo dejar el chupete:

Si cumplidos los dos- tres años el niño no abandona el chupete de día o de noche, puede llegar a deformar la parte de su boca.
La masticación, la pronunciación o la respiración pueden verse afectadas. Pero ese riesgo es mínimo si el niño deja de chupar entre los dos y los tres años pudiéndose llegar a corregir espontáneamente.
Cualquiera que sea el método que usemos para retirar el chupete, hay que premiarle con besos, abrazos y mimos por sus pequeños o grandes logros. Así, a medida que pasen los días y use menos y menos el chupete, llegará el momento en que sólo lo quiera por la noche y, pasado un tiempo, ni eso.
No hay que obsesionarse, ni impacientarse. Se puede probar negociando y haciendo un pacto a cambio. Podemos probar a negociar con el pequeño una posible fecha de abandono: su cumple, las próximas vacaciones, la semana que viene... o intercambiarlo por un regalo que le haga mucha ilusión. Si lo deja debajo de la almohada, al día siguiente se encontrará con un regalito de parte del  Hada de los Chupetes de los niños mayores...






Os dejamos un bonito cuento que os puede ayudar en esta etapa, para ayudar a los peques a retirar el chupete.