domingo, 16 de abril de 2017

MIEDO AL DENTISTA

 Los padres que tienen miedo de ir al dentista pueden transmitirle el mismo miedo a sus hijos, evitando que tengan sus revisiones dentales que son importantes para promover la salud de los dientes y una vida con buenos hábitos de salud oral.

Tres consejos simples para ayudar a los niños a sentirse más cómodos en el dentista:



 Ir al dentista desde muy pequeños: Comenzar a ir al dentista desde una edad tan temprana permitirá que los niños y padres establezcan una confianza con su dentista.
Hágalo sencillo y positivo: Si los niños hacen preguntas antes de una visita al dentista, evite el uso de palabras que podrían asustarles, como pinchazo, inyección y aconséjeles que no le hará daño. En cambio, dígale que el el dentista solo va a comprobar su sonrisa y contar sus dientes. Trate de no hablar de cualquier experiencia negativa que podría haber tenido para que su hijo pueda formarse su propia opinión a través de la experiencia personal.

Buscar un centro para niños: Las clínicas dentales infantiles están adaptadas con juguetes o música ayudando a relajarse y hacer de la visita al dentista una experiencia divertida y agradable.

               Los padres deben ayudar a los niños a entender que una visita al dentista es importante. Los niños que tienen experiencias negativas en el dentista pueden estar menos inclinados a hacer visitas regulares como los adolescentes y los adultos mayores.

Si ya he tenido una mala experiencia y tiene fobia, no se deja tratar: 

La sedación dental puede ser una opción, ayuda a los niños a superar sus miedos, al consegir ser tratados sin dolor y sin malos recuerdos. 


miércoles, 15 de marzo de 2017

DIENTES DE LECHES ¿POR QUE CUIDARLOS?

Los dientes de leche son importantes para el desarrollo de los niños.
Los dientes comienzan a formarse en el vientre materno, y suelen aparecer en la boca del bebé a los 6 o 7 meses de edad y el último diente entre los 2 años y medio y 3 años de edad.

Una visita durante el primer año de vida al dentista infantil (odontopediatra) esta indicada para revisisar la boca de los niños.  






Es importante mantenerlos sanos porque, aparte de contribuir con la salud general de nuestros hijos, también cumplen varias funciones, mientras guardan el lugar a los dientes permanentes.



  •  Alimentación: una buena digestión y alimentación, comienza con la masticación; los dientes de leche ayudan al bebé a masticar (triturar) sus alimentos, además de ser un buen ejercicio para fortalecer y ayudar a desarrollar toda la boca. Luego cuando se cambie por la dentadura permanente, continuarán con esta función.
  • Pronunciación: para aprender a hablar correctamente se debe pronunciar bien. Los dientes de leche permiten la coordinación entre la lengua y los labios, para poder tener una buena dicción.
  • Crecimiento óseo: si no tiene dientes de leche, el niño no podrá masticar sus alimentos y el hueso maxilar no se desarrollará ni crecerá (entre los 2 y los 5 años se produce el mayor crecimiento). Los dientes ayudan a mantener una correcta relación entre el maxilar y la mandíbula para que el crecimiento sea armónico.




Por todo esto, si no son cuidados, puede producirse una disminución del crecimiento y desarrollo de los huesos de la cara, desórdenes gastrointestinales, dificultades en la comunicación y el habla, pérdida dentaria prematura con dificultades masticatorias, mal posición dentaria, pérdida de espacio para dientes sucedáneos, pérdida de autoestima y daños a la dentición permanente, además de problemas en la alimentación, malnutrición, procesos dolorosos e infecciosos.


Al cuidar los dientes del niño, los padres contribuyen a la salud general de su pequeño.


Para aprender y asegurarnos de que cuidamos bien los dientes de los niños, debemos de acudir a un dentista infantil (odontopediatra) para que haga la revisiones oportunas al niño y nos indique los mejores cuidados orales. 

sábado, 18 de febrero de 2017

SEDACIÓN DENTAL EN NIÑOS.



La Sedación Consciente, es muy eficaz en pacientes infantiles que suelen manifestar miedo al dentista con un comportamiento que impide la realización de un tratamiento de forma segura para el paciente. También se puede valorar en los casos pacientes con discapacidades psíquicas o necesidades especiales. 

La Unidad de sedación dental en niños con la que cuenta Cuidado Odontologico Infantil, nos permite realizar el tratamiento dental de una forma segura y en una única sesión. 







Principales ventajas de la sedación consciente frente a la anestesia general. 


  • Tranquilidad, seguridad y comodidad durante el tratamiento para el paciente.
  • Es una técnica altamente segura.
  • Mejora de las condiciones de trabajo para el equipo odontológico.
  • Recuperación rápida. (No necesita Hospitalización)
  • Tratamientos dentales íntegros en una una sesión. 


¿Es seguro un tratamiento dental bajo sedación?

Las técnicas empleadas con el equipo de expertos médicos (Sedatio Office) nos garantizan un alto nivel de seguridad aplicada por un personal sanitario experimentada y cualificada. Ésta ventaja de contar con un Médico Especialista en Anestesiología y Reanimación confiere un plus de seguridad tanto al paciente como al Cirujano oral/ Odontopediatra. Todas las intervenciones realizadas en C.O.I. se llevan a cabo en un quirófano preparado y los equipos motorizados necesarios ofreciendo la seguridad, comodidad, seriedad.  

cuidado Odontologico Infantil



miércoles, 11 de febrero de 2015

EL CEPILLADO DENTAL EN NIÑOS

Si desde niños nos enseñan que debemos cepillarnos los dientes tres veces al día, después de cada comida y durante tres minutos nos aseguramos de forma preventiva una mejor higiene oral. Mucha gente ni siquiera realiza el cepillado de forma correcta y por ello insistimos en corregir esa técnica para conseguir una destreza y buenos hábitos bucodentales.

La literatura científica al respecto suele ser más laxa con las frecuencias –los dientes deben cepillarse durante dos minutos y dos veces al día–, pero es más específica en cuanto al momento y la manera en que debemos usar el cepillo. Según reveló un estudio anual sobre Hábitos Bucodentales en niños realizado por la Universidad de Murcia, el 11% de los niños no se cepillan todos los días y sólo el 60% lo hace antes de irse a la cama, el  momento más importante.
Entre los adultos la frecuencia de cepillado es aún menor. Según la encuesta poblacional sobre la salud bocudental en España, realizada por el Consejo de Dentistas de España en 2010, el 12% de los españoles mayores de 14 años no se cepillan los dientes todos los días, y un 2,3% no lo hace nunca.
Nuestra concepción de la salud bucodental, además, suele estar equivocada. Estas son varias recomendaciones sobre el cepillado de dientes que todos deberíamos conocer (y no conocemos).




Recomendaciones para el cepillado. 

1. Los dientes no deben lavarse hasta media hora después de comer
Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer es uno de los errores más extendidos. Parece lógico pensar que el mejor momento para lavar la dentadura es después de usarla, pero es una idea equivocada. Si hacemos esto frotaremos el ácido, el mayor enemigo de nuestros dientes, contra éstos, haciendo que su efecto sea más intenso y duradero.
“Cuando comes o bebes algo ácido el pH de tu boca disminuye y tarda un tiempo en volver a la normalidad”, explicó al Wall Street Journal el presidente de la Academia de Dentistas estadounidense Jeffrey Cole. El pH ideal de nuestra boca se sitúa en torno al 7, mientras que un refresco (aunque sea light) puede ser hasta de 2,5, “parecido al del vinagre”.
El ácido desmineraliza y debilita la superficie del diente, lo que nos hace más propensos a la caries. Según demostró un estudio publicado en 2004 en la revista General Dentistry, si nos cepillamos los dientes justo después de comer el proceso se intensifica, pues repartimos el ácido por toda la boca y, además, empujamos éste contra los dientes. Por el contrario, tal como explica Cole, si nos cepillamos después de 30 minutos, “la saliva de nuestra boca hará que disminuya el nivel de acidez sin frotar estas sustancias contra nuestros dientes”.
2. Tras las comidas lo mejor es enjuagarnos la boca con agua (o colutorio)
En vez de lavarnos los dientes, lo mejor que podemos hacer tras una comida es enjuagar la  boca con agua, que hará que los niveles de pH se sitúen dentro de la normalidad. Cole cree que es preferible que tengamos en el trabajo un bote de enjuague bucal antibacteriano que un cepillo. Tras las comidas podemos hacer una limpieza para prevenir que la placa se acidifique, una costumbre mucho más saludable que la de cepillarse después de comer.
3. Debemos barrer los dientes, no fregarlos.
A la hora de lavarnos los dientes nuestro objetivo debe ser eliminar los restos de comida y los microbios, no extenderlos por la boca. La manera correcta de cepillarse los dientes es de arriba a abajo, no de derecha izquierda y si es en círculos mejor, algo que podemos recordar a lso niños es decirles “de rojo a blanco” refiriéndonos a “de encía a diente”  pues de esta forma no corremos el riesgo de llevar la porquería debajo de la encía, lo que genera sarro y gingivitis. Además, no debemos olvidarnos de limpiar los dientes por delante y por detrás, así como los espacios entre estos y la lengua. Es más importante limpiarse bien que estar tres minutos llevando el cepillo de un lado a otro.
4. No abusar de la pasta de dientes
Si usamos demasiada pasta –algo de lo que se encargan los fabricantes de la misma, haciendo tubos con la abertura cada vez más grande– nuestra boca se llena de espuma, provocando una sensación de limpieza que no tiene por qué ser real. Una buena técnica para cepillarnos los dientes correctamente consiste en realizar un primer lavado de estos sin pasta de dientes, lo que nos ayudará a ser más concienzudos en nuestro cepillado, para después volver a hacer un repaso con la pasta.
5. Lavarnos siempre los dientes antes de ir a la cama
Cepillarse los dientes antes de acostarnos es básico para mantener una correcta higiene bucal, pues es el momento del día en el que el lavado es más necesario. Por la noche salivamos menos y las sustancias cariogénicas campan a sus anchas por nuestra dentadura, por ello es imprescindible que las eliminemos por completo antes de ir a la cama. El cepillado nocturno, sin embargo, es el que más veces se obvia, sobre todo entre los niños. Según el estudio sobre Hábitos Bucodentales en niños, tan sólo el 60,6% de los niños se cepilla los dientes antes de irse a la cama, una cifra que resulta extremadamente elevada, máxime teniendo en cuenta que el 66,4% sí se los lava después de comer, al mediodía, cuando resulta menos importante (o, incluso, contraproducente).
6. Mantener un cepillo limpio y seco
Debido a que uno de los propósitos principales de un cepillo de dientes es remover las bacterias de tu boca, es importante que lo mantengas higiénico y libre de bacterias.






·         Lávate las manos antes de manipular el cepillo de dientes. Parece bastante obvio, pero sucede muy a menudo.
·         No pongas varios cepillos juntos, ya que se frotan entre sí y esparcen los gérmenes.
·         Lava tu cepillo de dientes antes y después de cada uso. Ponlo bajo un chorro de agua y frótalo con el dedo pulgar con fuerza. Haz esto durante cinco a diez segundos. Dejarlo secar en un vaso (no necesariamente tienen que llevar el capuchón a no ser que vayamos de viaje y esté metido un neceser.
·         Reemplaza tu cepillo dental cada tres o cuatro meses. Si es eléctrico, sustituye el cabezal cada tres a cuatro meses. Si notas que los extremos de los filamentos del cepillo  están curvados, entonces es hora que reemplaces tu cepillo de dientes.

domingo, 18 de enero de 2015

MI HIJO MUERDE MAL ¿NECESITA APARATO?

Un gran número de niños tiene problemas en la colocación de los dientes o muerden mal, esto puede tener diversas causas.  La cuestión es que esta mala colocación puede  provocar múltiples alteraciones tanto en los huesos de la boca (mandíbula y sus movimientos), como problemas digestivos (por una mala trituración del alimento) o de fonación.

En el caso de los más pequeños, hay tres causas principales que pueden provocar estas malas mordidas.  

1.   Chuparse el dedo pulgar o el uso del chupete. (o cualquier otro),  Es un hábito frecuente que, si se mantiene en el tiempo, puede desembocar en una mordida abierta anterior, es decir, que los dientes de adelante no lleguen a contactar.

2.   Proyectar la lengua entre los dientes al tragar. Esta fuerza, con el tiempo, separa los dientes y los vuelca provocando mordida abierta anterior. Este problema se llama deglución atípica o infantil, muchas veces provocada por la prolongación del uso del biberón.

3.   Respirar por la boca. Este tipo de respiración no permite que el maxilar superior se desarrolle con normalidad y genera problemas de mala oclusión dental.

Si estos problemas no se corrigen a tiempo, pueden afectar a la posición de los dientes, que aparecerán desalineados o mal posicionados ,  además de impedir el crecimiento normal de los huesos de la cara.


Las alteraciones en la mordida son distintas en función de la desviación de los maxilares:

- Mordida abierta: es muy frecuente. En ella, los dientes superiores no llegan a superponer a los inferiores.

- Sobremordida: los dientes superiores solapan de manera excesiva a los inferiores.

- mordida cruzada: presenta el efecto inverso.  Los dientes de la mandíbula (diente inferiores) sobresalen a los maxilares (dientes superiores).

En algunas ocasiones, cuando se elimina el hábito de manera temprana se pueden corregir estas alteraciones de manera espontanea, en otras necesitan un tratamiento temprano de ortopedia.  

 Mediante la ortodoncia se corrige la posición de los dientes y el desarrollo de los huesos de la cara y se distribuyen de forma armónica las fuerzas, eliminando la tensión sobre los dientes, la mandíbula y los músculos, evitando traumatismos dentales, desgaste precoz –por la irregular distribución de las fuerzas– caries y enfermedades de las encías –por los problemas de higiene que conlleva la desalineación de los dientes.



¿A partir de qué edad el niño podrá utilizar aparatos para los dientes?


El tratamiento con aparatos removibles se puede iniciar a edades muy tempranas, una vez detectado el problema principal y eliminado el hábito que lo provoca.  La edad dependerá de cada niño ya que necesitamos que sean conscientes del problema y de la necesidad de su colaboración.

El tratamiento con aparatos fijos lo retrasamos hasta el recambio de todos los dientes temporales y la correspondiente erupción de los definitivos porque, como ya hemos comentado, se encargan de posicionar correctamente cada uno de los dientes para conseguir una oclusión perfecta. Pero la ortopedia es ideal iniciarla a edades tempanas en las que el niño este en crecimiento para que el recambio dentario se realice de la forma más correcta y así facilitar el posterior alineado si es necesario. 

martes, 16 de diciembre de 2014

SONRIE EN NAVIDAD

5 consejos 

para cuidar los dientes en

¡NAVIDAD!


Es evidente que estas fechas es una de las épocas más especiales del año para los más pequeños (y no tan pequeños también). Los niñ@s viven estos días en sus casas momentos llenos de felicidad y emoción con la llegada de los Reyes Magos, Santa Claus, regalos y celebraciones en familia.  Fiesta y alegría es como definiríamos la Navidad sin embargo también es sinónimo de dulces y azúcar y por ello, hay que aumentar la prevención y el cuidado de sus dientes.

1.Evitar y controlar las ingestas cuantiosas de dulces azucaradosespecialmente aquellos que son pegajosos que pueden traer consigo problemas como la caries.  Incluso los dulces muy duros pueden fracturar algún empaste o borde de los dientes sin olvidar que aquellos portadores de aparatos dentales (ortodoncia) pueden provocar daños o que se despegan por ejemplo los brackets.

2.El Roscón puede traer algún que otra sorpresa… la emoción de más de un@ a la hora de comer un roscón puede causar daño a la hora de morder. Lo mismo pasa a la hora de abrir los regalos al ser un acto que se hace con mucho impetú y furia, algún@ emplea los dientes para arrancar los envoltorios pudiendo también causar algún daño.

3.Las bebidas gaseosas-carbonatas o el exceso de zumos azucarados pueden aumentar la predisposición de contraer caries, sobre todo en los dientes de los niños que son más sensibles. Es importante destacar que existe una correlación entre el consumo de bebidas azucaradas durante la infancia, y el consumo posterior de alimentos con gran contenido en azúcar. El agua y la leche, las bebidas aliadas. Son las mejores opciones para cuidar los dientes de los niños

4.Que las vacaciones no signifiquen que perdamos la rutina de cepillarnos los dientes:
La activa vida de los más pequeños en épocas navideñas puede llegar a alterar la importante rutina del cepillado. Es básico que sean conscientes de ello y que los más mayores les demos ejemplo, informándoles y concienciándoles de la importancia de cepillarse los dientes al menos tres veces al día también en fechas especiales. Es un sencillo hábito que, de forma regular y eficiente, les puede evitar muchos problemas posteriores.

5.¡Sonríe! Este último consejo seguro que es fácil de aplicar, por ello animamos a todos hacerlo, tantos adultos como niños, porque ésta si es una buena costumbre, su efecto positivo causa bienestar y a medida que nos hacemos más mayores se suele perder ésta costumbre, además reír estimula el cerebro haciéndonos más felices y relajados.


Ir hacer la revisión en estas fechas al Odontopediatra puede ser una manera positiva de empezar el año y para seguir luciendo una sonrisa brillante!

miércoles, 3 de diciembre de 2014

DISCAPACIDAD EN ODONTOLOGIA

Queremos recordar hoy con motivo del día internacional de la discapacidad, que estamos aquí para  suprimir barreras y  ponemos a tu alcance todas las posibilidades en la odontología actual para acceder a un correcto diagnóstico,  tratamiento bienestar de salud oral .  








Tenemos la capacidad, los equipos e instalaciones adecuadas para  tratar a nuestros pacientes especiales, siempre de una forma segura y eficiente. Nuestro equipo de profesionales formado por odontóloga con formación especializada en pacientes especiales, cirujano oral,  anestesiólogos, personal de enfermería e higienista están entrenados para poder realizar todos los tratamientos, y cuando sea preciso, bajo técnicas de sedación. Apostamos por un tratamiento protocolizado y diferenciado para cada paciente y cada patología con el fin de obtener un éxito garantizado.
Conocer las características orales de estos pacientes, diseñar programas de higiene oral personalizados, observar atentamente su conducta, trabajar coordinadamente con los profesionales que le atienden, controles periódicos para revisar el estado oral y tener en cuenta cómo podemos comunicarnos con ellos



Entre los problemas más comunes en estos pacientes nos encontramos:

•​Derivados de una deficiente higiene bucal (caries, sarro…).

•​Ausencia de piezas dentales en edades muy tempranas, en unos casos debido a la

              propia discapacidad y en otros por efectos de la medicación. 

•​Problemas de deglución, estomatológicos y nutricionales.

•​Problemas para expresar sus dolencias.

Diversos estudios demuestran que los mayores problemas orales de la población con discapacidad, existiendo entre ellas una mayor incidencia de caries y una higiene oral menor con respecto a la población general. 


En el caso de pacientes con discapacidad intelectual (paralíticos cerebrales, síndrome de Down, autistas o personas con Alzheimer) existe una gran incidencia de  la enfermedad perdidontal. En la influyen directamente diversos factores como: 

 

1) Deficiencia higiene dental.

2) Caries (excepto en el paciente con Síndrome de Down que suelen tener una menor incidencia respecto a la población general).

3) Paladar ojival o estrechos, largos, con paladares profundos en los pacientes con parálisis cerebral

4) Problemas de deglución.

5) Bruxismo.

6) Maloclusión grave (dientes mal alineados).

7) Macroglosia (lengua de mayor tamaño del habitual), fundamentalmente en enfermos con Síndrome de Down. 

8) Xerostomía: boca seca